saliendo de barcelona! |
Prueba superada!!! Después de alguna que otra carrera en el aeropuerto de Barcelona para embarcar (no se como nos lo montamos pero aunque vayas con tiempo siempre toca correr...) y un vuelo un tanto pesado hacia Moscú de unas cuatro horas, llegamos al aeropuerto de Moscú, el temido. Después de haber sufrido en nuestras carnes la simpatía "abrumadora" de los moscovitas, temíamos como a la peste la larga estancia de 13 horas en aquel aeropuerto, no podíamos soportar tantas "comodidades". Nos hemos llevado una muy grata sorpresa. Sin dormir, llegamos a la Terminal E del aeropuerto de Moscú, pasamos el control de pasaportes para pasajeros en tránsito y salimos hacia la terminal. Teníamos un plan: un café por favor, y buscar un lugar apañao para montar el campamento base. Nos sentamos en la primera cafetería que encontramos (y la única), y pedimos cuatro café y un agua (cabe resaltar que era una botella pequeña): 31 euros!!! Ya sabíamos que el aeropuerto era caro, ya habíamos pagado 5 euros por un café con leche, pero esto era la ostia... menudo cabreo pillamos, pero bueno, era de primera necesidad después de una noche dura. Segunda parte de la misión: campamento base, así que caminamos unos metros y allí estaba el que iba a ser nuestro "hogar" durante un día! Y era perfecto!!! toda una zona enoooorme enmoquetada y limpísima donde en cada rinconcito habitaba algún pasajero esperando su momento de embarcar. Grupos de chinos durmiendo, alguna pareja leyendo, un chico conectado a internet... nos encantó! Nuria fue la primera en montarse el chiringuito, ni corta ni perezosa se pilló un periodico y se montó una camita estupenda con almohada y todo!!! jejejejejeje ... desembarcamos con todas las mochilas, y allí estábamos, en cinco minutos los cuatro entramos en contacto con Morpheo. Así pasamos las horas hasta el momento del embarque, entre siesta y siesta y viajecito a la zona de fumadores. En un visto y no visto estábamos delante de la puerta de embarque, rodeados de hindúes!!! ya estamos de camino a Delhi!!!
Las seis horas del viaje hacia Delhi fueron bastante más llevaderas. La comida genial, mucho mejor que la rusa, pollo con curri!
Llegamos a Delhi con muchas expectativas y algún prejuicio que otro. Habíamos odio tantas cosas (sobretodo no muy agradables...) que nos esperábamos un super shock, y como pasa habitualmente, no fue tanto. Ni los olores, ni el caos, ni los acosa turistas...ni el calor era tanto como esperábamos (luego cambiaríamos de opinión), nada. Eso sí, estábamos ya en Delhi y todo era nuevo y exótico para nosotros.
Ya con las mochilas nos decidimos a ir a cambiar dinero (unos 320 euros, nos dieron 18.700 rupees) y pillar un taxi pre-pago que nos llevara hasta el hotel. Así que dicho y hecho, cambiamos dinero y la primera clavada, unos 30 euros de comisión en la oficina Thomas Cook (no encontramos ninguna más, aunque íbamos avisados). Ya con las rupees en las manos, a negociar el taxi! Primero nos pide 440 ruppees por cuatro personas+cuatro mochilas, pero ya empezamos a quejarnos... tenia entendido que el taxi hacia el centro de Delhi (unos 14 km.) salia por unas 200 rupees. Pero claro, el amparo nos decía que eramos cuatro y cuatro mochilas, así que nos bajó el precio a 400, estábamos deseando llegar, y eran las cinco de la mañana así que no quisimos seguir regateando y aceptamos el trato. Llegamos al punto
asignado tras una gran hilera de taxis, el número 31 y allí estaba, el pequeño taxi, negro, cuadrado, muy parecido a una mini van, totalmente atrotinada, muy viejo, pero encantador! Sabíamos que no debíamos entregarle el papel que te dan al pagar el taxi, pero el amparito fue lo primero que me quitó de la manos (literalmente). Y ya empezó a quejarse, que si solo hay tres mochilas y lleváis cuatro, me tenéis que pagar más ... blablabla.... Anda! mete las mochilas y tira millas... al hotel Hari Piorko, en Main Bazaar! Así que allí estábamos los cuatro, flipando bastante y no quitando ojo a todo lo que se cruzaba por nuestra vista pronto se para y se baja en una especie de caseta, por llamarlo de alguna manera, en medio de la nada a comprar caramelos (luego vemos que es algo habitual en los taxistas) y nos ofrece aunque no estamos para caramelos, queremos llegar ya!!!!
Llegamos a Main Bazaar, y nada más entrar en la calle la reconocemos ... el paisaje ha cambiado totalmente, y empezamos a ver las calles decrépitas, la gente durmiendo en la calle, perros ensimismados ... chicos portando carros, reconocimos la India! Y en medio de todo aquello nuestro hotel. He de decir que íbamos con tal comida de tarro de la gente en nuestras cabezas que no nos pareció para tanto, solamente el encanto de las viejas calles de Delhi, así que perfecto.
Entramos al hotel y un chico medio dormido y otro dormido del todo nos dan las llaves de nuestras habitaciones. Ya son las tantas de la mañana y toca descansar. Tardamos 0,2 en caer redondos, empiezo a oir al Thor respirar con calma. No recuerdo nada más.
Las seis horas del viaje hacia Delhi fueron bastante más llevaderas. La comida genial, mucho mejor que la rusa, pollo con curri!
Llegamos a Delhi con muchas expectativas y algún prejuicio que otro. Habíamos odio tantas cosas (sobretodo no muy agradables...) que nos esperábamos un super shock, y como pasa habitualmente, no fue tanto. Ni los olores, ni el caos, ni los acosa turistas...ni el calor era tanto como esperábamos (luego cambiaríamos de opinión), nada. Eso sí, estábamos ya en Delhi y todo era nuevo y exótico para nosotros.
Ya con las mochilas nos decidimos a ir a cambiar dinero (unos 320 euros, nos dieron 18.700 rupees) y pillar un taxi pre-pago que nos llevara hasta el hotel. Así que dicho y hecho, cambiamos dinero y la primera clavada, unos 30 euros de comisión en la oficina Thomas Cook (no encontramos ninguna más, aunque íbamos avisados). Ya con las rupees en las manos, a negociar el taxi! Primero nos pide 440 ruppees por cuatro personas+cuatro mochilas, pero ya empezamos a quejarnos... tenia entendido que el taxi hacia el centro de Delhi (unos 14 km.) salia por unas 200 rupees. Pero claro, el amparo nos decía que eramos cuatro y cuatro mochilas, así que nos bajó el precio a 400, estábamos deseando llegar, y eran las cinco de la mañana así que no quisimos seguir regateando y aceptamos el trato. Llegamos al punto
esperando el taxi prepago en el aeropuerto de Delhi |
Llegamos a Main Bazaar, y nada más entrar en la calle la reconocemos ... el paisaje ha cambiado totalmente, y empezamos a ver las calles decrépitas, la gente durmiendo en la calle, perros ensimismados ... chicos portando carros, reconocimos la India! Y en medio de todo aquello nuestro hotel. He de decir que íbamos con tal comida de tarro de la gente en nuestras cabezas que no nos pareció para tanto, solamente el encanto de las viejas calles de Delhi, así que perfecto.
Entramos al hotel y un chico medio dormido y otro dormido del todo nos dan las llaves de nuestras habitaciones. Ya son las tantas de la mañana y toca descansar. Tardamos 0,2 en caer redondos, empiezo a oir al Thor respirar con calma. No recuerdo nada más.
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